la casa es espectacular, grande y bien equipada. Las vistas desde el exterior son privilegiadas y la piscina y la zona de hamacas son lujosas. Maria Àngels, la anfitriona, es muy amable y comunicativa. Volveremos seguro!

faltaba algo

Mi estancia en Torre Can Ripoll fue simplemente maravillosa. La ubicación era perfecta, lo suficientemente cerca del pueblo para poder ir a comprar rápidamente pero lo bastante apartado como para disfrutar de paz y tranquilidad. La casa era increíblemente cómoda, con todas las comodidades en una sola planta. Las fotos no le hacen justicia, la realidad es mucho mejor.

La ubicación es perfecta. Suficientemente cerca del pueblo como para bajar en 10 minutos a comprar el pan, pero igualmente aislada como para sentir paz y tranquilidad. Casa muy cómoda, solo una planta. Las fotos no le hacen justicia. La casa es enorme y está impoluta, la cocina completa y ropa de cama y baño incluida. El espacio exterior es enorme, con vistas privilegiadas del pueblo. La piscina es muy grande y tiene una zona de hamacas que son un lujo, por no hablar de la barbacoa!Maria Àngels es una anfitriona muy cercana, comunicativa y super agradable, ha sido un placer tratar con ella y conocer la casa. Volveremos seguro!

Me sentí como en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Increíble piscina privada! ¡Me sentí como una estrella de cine disfrutando de un oasis privado en medio de la ciudad! Definitivamente, fue el punto culminante de mi estancia en este alojamiento. Ni siquiera necesité ir a una playa, ¡esta piscina fue todo lo que necesitaba para relajarme y divertirme!

Distancia al aeropuerto.

La casa es gigante y está impoluta. Las vistas del pueblo son de lo más privilegiado. La piscina y las hamacas son un lujo para relajarse, y la barbacoa una delicia. Maria Àngels, la anfitriona, es encantadora y muy atenta. ¡Volveré seguro!

Volver a casa fue lo peor. ¡Qué desilusión!

La casa es enorme, impoluta y con una cocina completa. El espacio exterior es enorme, con vistas privilegiadas y una piscina muy grande con hamacas de lujo. La anfitriona es muy cercana, comunicativa y agradable.

Todo estupendo.

La ubicación de este alojamiento es perfecta, ya que está lo suficientemente cerca del pueblo como para poder ir caminando en pocos minutos y comprar lo necesario. Además, se encuentra en un entorno tranquilo y aislado, lo que proporciona paz y tranquilidad. La casa es cómoda y espaciosa, perfecta para disfrutar de unas vacaciones relajantes. Por otro lado, cuenta con una piscina grande y unas vistas privilegiadas del pueblo, creando un ambiente ideal para el descanso.

Sería importante poder cerrar el recinto de la casa para evitar que los niños o mascotas puedan escaparse o tener acceso a las escaleras sin supervisión.

Las habitaciones en Torre Can Ripoll eran súper acogedoras y bonitas. Me sentí como en casa y todo estaba limpio y bien cuidado. me encantó tener 3 baños completos, cada uno con su propio bidet, bañera y secador de pelo. Fue genial tener tanta comodidad para la familia.

Lo único que no me gustó tanto fue que Torre Can Ripoll no estaba cerca de la playa. Aunque para algunos no sea un problema, para mí, que me encanta estar cerca del mar, fue una pequeña desventaja.

La cocina está completa y la ropa de cama y baño está incluida. El espacio exterior es enorme, con vistas privilegiadas del pueblo. La piscina es muy grande y tiene una zona de hamacas que son un lujo, por no hablar de la barbacoa. Maria Àngels es una anfitriona muy cercana, comunicativa y super agradable. Volveremos seguro!

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna razón para quejarme.

La cocina cuenta con todo lo necesario y las sábanas y toallas están incluidas. El espacio exterior es amplio, con vistas espectaculares del pueblo. La piscina es grande y la zona de hamacas es un verdadero lujo. ¡Y no puedo olvidarme de la barbacoa! María Àngels, la anfitriona, es cercana, comunicativa y encantadora. Ha sido un placer tratar con ella y conocer la casa. ¡Sin duda volveremos!

Insisto, este lugar es súper recomendado.